Uno de los aspectos más importantes cuando se piensa ingresar a un adulto mayor en una residencia, son los requisitos de admisión. Más allá de que existan diferentes tipos de residencias en España. Es importante conocer los requisitos para acceder o apuntarse a una residencia.

¿Cuáles son los requisitos para acceder a una residencia?

Debido a que cada Comunidad Autónoma tiene sus propias regulaciones respecto a las residencias geriátricas. Los requisitos para acceder pueden variar significativamente. A pesar de ello, hay requisitos que suelen ser comunes en todos los casos.

Normalmente los requisitos para acceder a una residencia geriátrica pública son los siguientes:

  • El solicitante debe estar empadronado, o en su caso residir en la comunidad donde se localice la residencia en cuestión.
  • Además es indispensable que tenga 65 años de edad, o en algunos casos 60 años si tiene dependencia severa o moderada.
  • El solicitante no debe haber sido sancionado anteriormente en ninguna otra plaza de residencia pública.
  • Adicionalmente, el solicitante debe haber sido designado como una persona dependiente a través de un médico o asistencia social.

¿Cómo se solicita una plaza en una residencia geriátrica?

Aunque los requisitos para apuntarse a una residencia no son difíciles de cumplir. La situación se complica un poco al solicitar una plaza. Esto es porque no hay muchas plazas disponibles, y si por el contrario, una gran demanda.

En cualquier caso el procedimiento a seguir lo describimos a continuación:

  • Primero se debe solicitar una cita con antelación. En caso de que el adulto mayor no pueda acudir, entonces lo puede hacer un familiar.
  • La visita del trabajador social. Una vez que se realiza la cita, un trabajador social es asignado para acudir al domicilio del solicitante. Durante esta visita el trabajador social se encargará de evaluar el nivel de dependencia del solicitante.
  • Los documentos necesarios. Durante la visita del trabajador social, es fundamental que se tenga lista la documentación necesaria. Esto incluye el DNI, además de una fotocopia del certificado de empadronamiento. También de la cartilla sanitaria.
  • Rellenar la solicitud. Para realizar la solicitud en una residencia geriátrica es necesario rellenar y firmar la solicitud de valoración de dependencia.
  • La resolución. Luego de todo lo anterior, el solicitante recibirá una carta en su domicilio. En ella se detallarán los resultados de la evaluación, y se indicará si la solicitud ha sido aprobada o no.

Si todo resulta de forma satisfactoria, el solicitante solo deberá esperar a que se le asigne una residencia geriátrica pública. Esta residencia no debe estar a más de 50 km de distancia del municipio habitual.

Cabe mencionar que este es un proceso lento. A menudo puede prolongarse por varios meses. Por lo tanto se debe tener un poco de paciencia.

Otras alternativas

Opcionalmente se puede considerar el ingreso en una residencia geriátrica privada. Con frecuencia es la opción más recomendable, sobre todo para evitar los tiempos de espera muy prolongados.

La ventaja principal es que los requisitos para acceder a una residencia privada suelen ser más flexibles en comparación con las residencias públicas. Por otro lado, tiene un lado negativo. Las cuotas mensuales suelen ser mucho más elevadas.

Si desea más información acuda a nuestra página de información de residencias donde se aclararán todas sus dudas.

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