Cuando se decide traspasar una residencia geriátrica normalmente se debe a un motivo de fuerza mayor. A no ser que la zona donde esté alojada la residencia no sea atractiva o bien esté muy alejada del núcleo urbano, se considera un negocio rentable y con gran aceptación en España.
A continuación explicamos los principales motivos por lo que se suele traspasar una residencia.
Cuando se traspasa la residencia por jubilación
Otro motivo puede ser que los propietarios al llegar a una edad avanzada decidan jubilarse y apartarse del negocio traspasando la residencia. De esta forma la residencia sigue funcionando pero con un nuevo gestor, con ganas de mejorar y optimizar la residencia.
Cuando fallece el propietario de la residencia
Otra situación, en este caso de fuerza mayor e inevitable sería el fallecimiento del propietario actual, de forma que la residencia sea traspasada a sus posibles herederos.
Traspasar cuando la residencia deja de ser rentable
Como hemos comentado en la introducción, otro motivo es que la residencia no cuente con clientes suficientes para hacerla rentable. Esto es debido a estar muy alejada del núcleo urbano o también a una posible despoblación de determinadas zonas.
Otros motivos para traspasar un equipamiento
Otro motivo para dejar un negocio como este es que el propietario no tenga la ilusión de seguir con el proyecto y quiera centrarse en otro oficio o tipo de negocio diferente al de la gestión de residencias.
También puede darse el caso de que el propietario actual no disponga de tiempo suficiente para afrontar su gestión.
¿Cómo encuentro a un asesor para el traspaso de mi residencia?
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