Hace años que la pirámide de población en España viene tomando una forma poco alentadora en referencia a lo que conocemos como el “relevo generacional”. De hecho, nuestro país es uno de los que ostenta el índice más bajo de natalidad en la actualidad. Si a esto le sumamos que vivimos más años y que, por tanto, el envejecimiento de la población no para de crecer, estamos ante un hecho incontestable: la oferta de camas en residencias de mayores es insuficiente para soportar la demanda que se le avecina.
En Mi Residencia somos conscientes de los retos que este cambio en la sociedad va a suponer a corto y medio plazo. No hablamos únicamente de que no habrá suficientes plazas para nuestros mayores y para nosotros mismos. Sino también de las repercusiones que el acelerado envejecimiento de nuestro país tendrá sobre el precio de esas plazas e, incluso, la calidad de los servicios de salud y atención a la tercera edad.
Y puesto que no es un tema nimio, no son pocos los medios que se han hecho eco de esta noticia que, a pesar de no haberse convertido en trending topic, sí que nos atañe a todos. Porque, como señala The Objective, en 2035 uno de cada cuatro habitantes en España tendrá más de 65 años; y en 2050 la proporción aumentará en uno de cada tres. En fin, la demanda de servicios para la tercera edad se va a disparar sin mucho tardar.
Déficit actual y proyecciones futuras
Volviendo al momento presente, hay que señalar que la situación de las residencias de ancianos en España se encuentra ya en un punto crítico. Actualmente, la oferta de camas en residencias de mayores se sitúa aproximadamente un 25% por debajo de la demanda existente. Profundicemos algo más en estos datos.
Este mismo año el Ministerio de Derechos Sociales presentó el primer censo de centro residenciales en nuestro país, un análisis que, además de cifras, aporta datos cualitativos de diversa índole. Según este censo, en España hay alrededor de 387.000 camas en residencias y otros tipos de centros o viviendas para la tercera edad. Sin embargo, para atender la demanda actual, se estima que serían necesarias unas 125.000 plazas adicionales. Estamos convencidos de que este déficit podría agravarse significativamente en los próximos años. Las proyecciones de población del INE nos dan buena cuenta de cómo se prevé que evolucione la situación.
Envejecimiento de la población
No es que sea el único factor, pero sí el más visible y destacable. El envejecimiento acelerado de la población española está transformando el panorama demográfico del país. A finales de 2023, el 20% de la población española ya superaba los 65 años, una cifra que refleja claramente una tendencia al alza en la longevidad. De hecho, España es el país en el que la esperanza de vida es más alta, por detrás de Japón.
Como acabamos de ver, las proyecciones indican que este fenómeno se intensificará en las próximas décadas, lo que supondrá, entre otras cosas, que la oferta de camas en residencias de mayores sea aún más reducida que en el momento presente.
Descenso de la natalidad
Desde la antípoda del fenómeno anterior, nos encontramos con el cada vez más reducido número de nacimientos. El descenso de la natalidad en España ha alcanzado niveles alarmantes, y no deja de ser noticia con notable frecuencia en los informativos.
La combinación de factores económicos y demográficos son la principal causa de este cambio en la pirámide de población española. Pero también hemos de destacar factores relativos a las nuevas tendencias y modelos de vida más nómadas e independientes. El alto coste que supone criar a un hijo, la edad tardía de acceso de los jóvenes al mercado laboral, el difícil acceso a la vivienda y otros condicionantes de diversa índole hacen que ni siquiera el aumento de la población inmigrante compense la situación. Así, esta tendencia impacta la estructura familiar, sí, pero también agrava el envejecimiento de la población y plantea serios desafíos para los próximos años. Uno de ellos, esta insuficiencia de servicios especializados y oferta de camas en residencias de mayores.
Perspectivas del sector
Con todos estos datos tan poco alentadores, el sector de los centros de día y residencias de ancianos en España se enfrenta a un desafío significativo en términos de oferta y demanda. A pesar de las inversiones previstas, públicas y privadas, el incremento de plazas, aunque notable, no logrará cerrar la brecha entre la oferta y una demanda disparada.
Con todas estas estadísticas y proyecciones futuras, el déficit entre oferta y demanda de servicios para la tercera edad sugiere que muchos españoles mayores podrían enfrentarse a dificultades para acceder a servicios de cuidado adecuados en el futuro próximo. Esta situación subraya la necesidad urgente de estrategias más ambiciosas y soluciones innovadoras para ampliar la capacidad del sistema, garantizar la calidad de los cuidados y abordar las necesidades de una población que envejece rápidamente.
Aumentar la oferta de camas en residencias de mayores
Por todas estas razones y nuestra amplia experiencia trabajando en el sector, en Mi Residencia somos conscientes de la urgencia y la necesidad de seguir fomentando la ampliación de la oferta de camas en residencias de mayores. Como inmobiliaria, asesoría legal y financiera, y expertos en el traspaso y la compraventa de residencias geriátricas, sabemos que este es el momento para adquirir una residencia en traspaso o en venta. Puesto que, además de una gran oportunidad empresarial, es, sin duda, un servicio social imprescindible, prioritario y que demanda premura.
Por ello, si está pensando en entrar en el mundo de los cuidados sociales y las residencias de mayores, en Mi Residencia encontrará su mejor aliado para ayudarle con todos los trámites de la compra o el traspaso. Además de un negocio con proyección de futuro, estará realizando un servicio esencial a la comunidad.